Sobre la conexión entre los pisos de estudiantes y la aparición de nuevas formas de vida

Es sabido por todas las personas que en los pisos de estudiantes la higiene suele brillar por su ausencia. Lo que casi nadie se imagina es que, en medio de esas condiciones de insalubridad, se forman unos magníficos laboratorios de microbiota dignos de ser estudiados por las más prominentes eminencias de la microbiología.

Los microbios proliferan muy bien en ambientes cerrados como nuestros hogares. Y donde mejor lo hacen es en la cocina y en el baño. En estas dos estancias se dan las condiciones idóneas: humedad, nutrientes y microbios, ya sean aportados por los alimentos o por nosotros mismos, que para eso llevamos en nuestro cuerpo serrano más de 40 billones de bacterias.

De estos dos lugares, lo lógico sería pensar que el baño es el que más posibilidades tiene de albergar comunidades de pequeños visitantes, por eso de que es el lugar donde nos duchamos y hacemos nuestras necesidades. Pero nada más lejos de la realidad. Los microbios lo tienen muy difícil con la taza del retrete, en primer lugar, porque la superficie es lisa, y en segundo lugar, porque nos empeñamos en desinfectarlo con esmero.

Pero la cocina...¡Ay qué descuidos en las cocinas de los pisos de estudiantes! Restos de comida de varios días que se acumulan en el fregadero, tarteras olvidadas durante meses en el horno, platos que se quedaron en el microondas antes de las vacaciones... En un hilo publicado en Twitter hace ya un par de años, pudieron verse lentejas mutantes, huevos extraterrestres, macarrones negros, crépes con nombre propio (Paco), posos de café con moho blanco y boniatos peludos, entre otras muchas formas de vida microbiana. Hagamos un pequeño estudio de algunas de las fotos comentadas por Miguel A. Lurueña

 


Rizhopus stolonifer no es lucifer disfrazado de bicho del inframundo. De hecho es un moho bastante inofensivo que sale en el pan. Eso sí, cuidado con él porque puede causar reacciones alérgicas o infecciones muy contagiosas en personas inmunodeprimidas si no se tiene cuidado.

Miguel Ángel también recomienda guardar los alimentos en envases herméticos. No solo ayuda a prolongar la vida útil del alimento, también sirve para deshacerse del gemelo mutante sin necesidad de utilizar un lanzallamas :)

 


Y nos recuerda que algunos mohos son necesarios en los procesos de elaboración de alimentos como quesos o embutidos. Por ejemplo, Botrytis cinerea aumenta el porcentaje de azúcares y acidez en vinos, aunque como bien apunta, no es el caso de las uvas…

 


Eso sí, en algunas conservas, como los encurtidos, nos informa de que el olor y el sabor no son fiables para conocer el estado del alimento. Si el bote de aceitunas lleva mucho tiempo abierto, ¡no las comas!



Si aún tienes ganas y estómago de seguir viendo alimentos mutantes, aquí tienes El Manual de supervivencia para pisos de estudiantes al completo.


Y si quieres saber más…

Vidacreada en pisos de estudiantes: las fotos que han horrorizado a milesde personas. Huffinton Post, 9 de enero de 2020

Manualde supervivencia para pisos de estudiantes: un científico analizalos despropósitos en la cocina. Publico.es, 3 de noviembre de 2021.

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