¡Qué pesadilla! La factura de la luz
No voy a negar que, hasta ahora, entender la factura de la luz para mí era una misión imposible. ¡Si hasta descifrar la piedra Rosetta debió ser mucho más fácil! Sin embargo, con un poco de paciencia y ayuda, la famosa facturita hasta tiene sentido y todo… Además, comprenderla puede ser muy útil para planificar mejor nuestro gasto, ahorrarnos unos euros y, de paso, contribuir a tener un planeta más sostenible. ¡Todo son ventajas!
Dejadme que comience por el principio. La factura nos indica la cantidad de dinero que debemos pagar por nuestro consumo de luz. En mi caso, examinaré la última factura que tengo, que corresponde al período del 12/12/2021 al 11/01/2022. Bueno, con Navidades de por medio...¡Qué miedito!
Continúo. Empresa contratada: Iberdrola. Bueno, la de casi todos los españoles. En ese sentido, muy original no soy. Pero yo pertenezco al mercado libre (IBERDROLA CLIENTES, S.A.U.). En cuanto al suministro que tengo contratado, la potencia es de 3.3 kW. De acuerdo con la calculadora de potencia online de Iberdrola, un poco baja. ¿Tal vez por eso me saltan tan a menudo los plomos?
En cuanto al gasto que desglosa la factura, lo primero que debemos tener en cuenta es que no solo pagamos por la luz que consumimos, también debemos abonar una serie de impuestos, peajes, cargos y alquileres. De hecho, solo una parte del importe de la factura se dedica a cubrir el suministro eléctrico. El resto se destina a cubrir otros costes regulados por el estado. La distribución final queda así:
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Energía → 58.9%
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Peajes de transporte y distribución → 27.7%
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Impuestos → 9.5%
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Alquiler contador → 2.1%
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Cargos:
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Renovables cogeneración y residuos → 0.8%
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Anualidades del déficit → 0.7%
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Sobrecoste generación no peninsular → 0.3%
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En cuanto al importe de la factura, Iberdrola me cobra por los siguientes conceptos:
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Potencia facturada → Es el importe que pago por tener contratado un determinado tramo de potencia (en mi caso, 3.3 kW tanto en horario punta como valle). Salvo que cambie el tramo, es una cantidad constante que se multiplica por el número de días que cubre la factura.
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Energía facturada → Es la cantidad de energía que he gastado el el período indicado en la factura. Es variable, depende de los kW que consuma y del tipo de contrato que tenga (en mi caso 2.0TD).
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Impuesto sobre la electricidad → Lo aplica el Ministerio por ley. Aquí no hay opción de ahorro.
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Alquiler de equipos de medida → Hay que pagar el alquiler del contador si es propiedad de la empresa distribuidora. Esto me reuerda a cuando alquilaba las pelis en los videoclubs 👀.
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IVA → Fijado por el gobierno.
De todos ellos, únicamente podría ahorrar en la parte correspondiente a la energía facturada, ya que en mi caso ya tengo contratada muy poca potencia.
La factura además viene acompañada de una gráfica en la que se indica el consumo que he realizado en los últimos 14 meses. Es muy útil, con ella puedo estudiar la evolución del gasto energético y ver, por ejemplo, en qué épocas del año consumo más y por qué. En mi caso, los meses de más gasto son los de verano. Muy razonable teniendo en cuenta que vivo en Valencia y que mi casa está orientada al oeste, por lo que tengo el aire acondicionado puesto casi todas las tardes.
En cuanto a maneras de reducir el consumo energético en el hogar, creo que ya tengo poco margen de maniobra. Según voy cambiando los electrodomésticos, los voy comprando de bajo consumo. Y ya hace tiempo que se me fundieron los tubos fluorescentes y las bombillas incandescentes. Ahora uso bombillas de led. Suelo cargar el móvil y la tablet cuando me levanto, a las 06:30h de la mañana. Y las lavadoras, o las pongo tempranito, o el fin de semana. Igual convendría comprar una televisión más pequeña cuando se rompa la que tengo. Pero creo que eso sí me costaría un gran esfuerzo con lo súper seriéfila que soy…
Si quieres saber más…
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