Cómo ahorrar combustible en un viaje por media Europa
No es necesario hacer hincapié en la subida del precio de los combustibles de los últimos meses. Seguro que todas las personas nos hemos dado cuenta cuando hemos ido a rellenar el depósito de nuestro vehículo.
El veto de la Unión Europea a la importación de crudo ruso ha hecho que el coste de los carburantes haya alcanzado precios récord, sin saber todavía cuándo se rebasará el máximo.
En
una situación así, no está de más pensar en medios de transporte
alternativos o, como poco, en reducir al máximo el gasto de
combustible cuando no nos queda más remedio que utilizar el
vehículo. Este ha sido mi caso en los últimos dos meses. Por
razones de trabajo y ahorro (¡sí, ahorro!), alquilamos una
furgoneta con la que nos hemos echado, carretera y manta, casi 4.000
km para descargar nuestros detectores en el CERN (Suiza) y GSI
(Alemania). En el mapa de abajo podéis ver el camino recorrido de
ida y vuelta. Y al final de la entrada podéis ver algunas fotos que corroboran que me atreví a coger
una furgoneta con unas tres toneladas de carga. ¡Ni más ni menos!.
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| Viaje realizado desde el IFIC hasta GSI, haciendo escala en el CERN. Ida: 11-05-2022. Vuelta:05-07-2022 |
Aparte de aprender muchas cosas nuevas, como que para conducir por autovías suizas necesitas adquirir la vignette (nombre curioso, pensaba que nos harían comprar un cómic), esta ha sido mi primera experiencia como conductora en un viaje tan largo y, por supuesto, en furgoneta.
Por suerte, de viajes largos mi estudiante sabe mucho -su padre es camionero y él tiene como unos cinco tipos diferentes de carné-. Así que durante las muchas horas de viaje, invertimos los roles y me dio unos cuantos consejos para no gastar combustible de más:
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Escucha el motor. Bueno, esto ya me lo dijeron cuando empecé a conducir el coche de gasolina. Y siempre me recuerda a cuando empecé a cocinar:
- ¿Cuánta sal le echo?
- Lo justo para que no te quede ni soso ni salado.
- ¿Y aceite, cuánto pongo?
- Lo que te pida el filete.
Ni que el filete hablara, leñes.
En realidad, lo que mi estudiante quería decir es que cambiara de marcha en el momento adecuado, evitando así forzar la furgoneta y gastar combustible de más.
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Tómate el tiempo que necesites para adelantar. Suelo ponerme muy nerviosa cuando estoy adelantando y me viene por detrás un vehículo de esos que llamo “besa-culos”. Así que mi reacción inmediata es acelerar para tratar de dejar atrás al coche que me sigue por el carril izquierdo, y no al que en realidad estoy adelantando.
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Mantén la velocidad siempre por debajo de 100 km/h. Como me dijo mi estudiante: parece una tontada, pero la cantidad de diésel que gasta la furgoneta se dispara entre los 100 y los 120 km/h. Y al precio que está el carburante, los 30 minutos de más que puedas tardar en llegar a destino tras 12 horas de viaje bien valen la pena.
Bueno, como a mí me gusta ser un poco más precisa que mi madre cuando me da recetas de cocina, os explicaré -mejor dicho, concretaré- cuándo y por qué es mejor cambiar de marcha en un vehículo diésel.
Comencemos definiendo qué es una revolución: la unidad de medida, en realidad, son revoluciones por minuto (rpm). Es una unidad de frecuencia para expresar velocidad angular. En realidad no es una medida del Sistema Internacional de Unidades, las unidades adecuadas serían Hz o rad/s. Pero en conducción es habitual porque los automóviles cuentan con un tacómetro que indica el número de vueltas completas que da el cigüeñal en un minuto. Por si no sabéis que es un cigüeñal, aquí os dejo un gif chulísimo que he sacado de la Wikipedia:
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| Funcionamiento de un cigüeñal (pieza roja), pistones (grises) en sus cilindros (azules), y volante (negro). Fuente: Wikipedia. |
Como
en todos los vehículos, hay un punto máximo de revoluciones en el
que la potencia cae. Es decir, que por más que aceleremos, el
vehículo no aumenta su velocidad, pero sí gasta mucho más
combustible. Por otra parte, llevar un vehículo diésel a pocas
revoluciones de forma recurrente puede causar averías en algunos
componentes, como la válvula de recirculación de gases de escape,
cuyo funcionamiento se rige por los sensores de temperatura del motor
y que puede obstruirse si la temperatura alcanzada no es la adecuada.
De ahí que se suela decir “escucha el motor”, porque este nos va
a dar una idea de las revoluciones a las que llevamos el vehículo. Y en el caso de los diésel lo ideal es cambiar de marcha entre las 2.000 y las 4.000 rpm.
Los puntos 2. y 3., por otra parte, son mucho más intuitivos. Obviamente cuanto menos aceleremos -o cuantas menos revoluciones le demos al motor-, menos diésel gastaremos. Lo ideal es mantener velocidad de crucero (según la DGT, 90km/h en autovía). Y, si no nos queda más remedio que adelantar, lo mismo da 30 segundos que 3 minutos, siempre y cuando se respeten las normas de velocidad y quien adelanta vaya más deprisa que el vehículo adelantado. Si se te acerca algún listillo a 160 km/h por la izquierda, que reduzca y espere. No solo está realizando un gasto innecesario de combustible, es un auténtico peligro para el resto de personas conductoras, ¡que reduzca!.
Fotos del viaje
Si quieres saber más…
https://es.wikipedia.org/wiki/Cig%C3%BCe%C3%B1al
https://www.actualidadmotor.com/valvula-egr-que-es-funcionamiento-averias/
Qué chulada de viaje. Mira que siempre he sabido lo de escuchar al motor (mi padre insistía mucho), pero nunca había pensado que realmente estamos escuchando las revoluciones del motor porque gira a frecuencias audibles. Ahora me he quedado con ganas de comprobar con un afinador si la frecuencia fundamental de su sinido coincide con las RPM del motor... tarea para otro curso ;-)
ResponderEliminar¡Uis, qué gran idea, muchas gracias por tus comentarios!
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