Los métodos de la ciencia

La actividad científica se caracteriza por ser un proceso controlado, robusto y fiable, con el que podemos modelar y comprender nuestra interacción con el medio.

En este proceso se produce un corpus de conocimientos de diferente naturaleza, ya sea conceptual, procedimental, fenomenológico, observacional o actitudinal, entre otros. Por eso la actividad científica requiere de diferentes mecanismos o métodos de producción capaces de adaptarse a cada cuestión o problema a resolver.

Me centraré en los dos principales: el método inductivo y el deductivo, que describiré a continuación:

 

El método inductivo

En el método inductivo se parte de una serie de observaciones o experimentos concretos, individuales. Digamos que podrían considerarse pequeñas porciones de interacción con el medio o experiencias. Deben realizarse muchas para llegar a una conclusión general que permita consolidar teorías y/o leyes fundamentales de la naturaleza.

El método inductivo se basa, por tanto, en un razonamiento que va de lo particular a lo general: a partir de la observación de hechos o fenómenos, o de la realización de pequeños experimentos se llega a conocimientos generales, de los que se derivan conclusiones “muy probables”. Permite, por tanto, realizar predicciones de fenómenos a partir de las generalizaciones.


El método deductivo

Este método puede entenderse como el inverso al inductivo. Si bien en el método inductivo el razonamiento va de lo particular a lo general, en el deductivo se parte de leyes o teorías generales para deducir casos particulares.

Las principales diferencias con respecto al método inductivo son que en el método deductivo se establecen conclusiones a partir de generalizaciones y que las conclusiones, en este caso, son rigurosas y válidas, no probables. Además, resulta muy útil cuando las causas de un fenómeno no se pueden comprobar, pero sí sus consecuencias. 

 

Tanto el método inductivo como el deductivo adolecen de limitaciones. Un gran crítico del método inductivo fue Karl Popper, quien aseguraba la imposibilidad de establecer una verdad universal a partir de observaciones concretas, ya que siempre podría darse una observación que falsara esa certeza absoluta. En el caso del método deductivo, es posible incidir en conclusiones erróneas si las premisas son falsas; es decir, pueden darse argumentos válidos desde un punto de vista formal, pero que no son verdaderos. Un ejemplo: Todos los políticos son honestos. Isabel Díaz Ayuso es política. Por tanto, Isabel Díaz Ayuso es honesta.

Debido a estas limitaciones, los procesos de la ciencia en la realidad suelen ser bastante complejos, y suelen incluir aspectos de ambos métodos. Así, el método más ampliamente aceptado en la actualidad es el método hipotético-deductivo, que resumiré muy brevemente: en él se realizan muchas observaciones y estudios de fenómenos, se plantea una hipótesis a partir de las conclusiones de los estudios, y la hipótesis vuelve a ponerse a prueba con nuevas observaciones o experimentos para verificar su validez. Si la hipótesis queda validada, se acepta; si no, se rechaza.

Y ahora toca poner los dos ejemplos de noticias recientes en las que se haya utilizado principalmente un método u otro. Comencemos por el método inductivo:

“Un nuevo fármaco multiplica la supervivencia en mujeres con cáncer de mama metastásico”

Noticia publicada en el periódico de ámbito nacional El País el 23 de marzo de 2022. Dicen que el oficio de periodista es de los más ocultos: lo que importa es la noticia, no quien la escribe. Pero haré una excepción y revelaré el nombre de su autor: Daniel Mediavilla.

El artículo comienza haciendo un muy buen resumen de la esencia del método científico:

 

“En la lucha contra el cáncer, los avances consisten en victorias parciales que se suman […]. A veces, los progresos parecen pequeños, pero la suma es la que puede convertir el cáncer (o a los cientos de cánceres), paso a paso, en una enfermedad crónica, con la que se pueda vivir, aunque no desaparezca del todo. En algunos casos, esas pequeñas victorias son mayores de lo habitual y ese es el caso que hoy se presenta en la revista New England Journal of Medicine.

 

En esta investigación, dirigida a desarrollar un fármaco eficiente contra el cáncer de mama, el medicamento se suministró a 524 personas de 15 países, a las que se realizó un seguimiento durante un año. Pasados esos 12 meses, las personas investigadoras concluyeron que el porcentaje de supervivencia libre de progresión de la enfermedad era del 26% frente al 34% de las personas que recibieron el tratamiento convencional. Todo un éxito, y un ejemplo de cómo a partir de estudios particulares se ha llegado a una generalización de la que pueden derivarse conclusiones muy probables. 

 

Equipo del International Breast Cancer Center (IBCC) de Barcelona que ha liderado el estudio inductivo publicado en El País. Créditos: Nacho Olano

En cuanto al método deductivo, he encontrado esta noticia, también en El País:

“Polígonos reticulares”

Ha sido escrita por Carlo Frabetti el 25 de marzo de 2022. En ella se parte del Teorema de Pick, que permite hallar el área de un polígono reticular a partir del número de vértices de la cuadrícula que quedan dentro del polígono y del número de vértices que quedan sobre los lados del polígono.

En el artículo se muestra un ejemplo (caso concreto):

 

Ejemplo de polígono reticular (aplicación del método deductivo: a partir del teorema de Pick podemos deducir el área del polígono). Fuente: El País


Si quieres saber más…

Método inductivo y deductivo. Difereciador. Consultado el 27/03/2022.

Un nuevo fármaco multiplica la supervivencia en mujeres con cáncer demama metastásico. Daniel Mediavilla. El País [23/03/2022].

Polígonos reticulares. Carlo Frabetti. El País [25/03/2022].


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